El menor al que le fue reimplantada una mano cercenada de un machetazo puede recuperar la movilidad de esa extremidad de un 60 a 70 por ciento, informó ayer el director del hospital Salvador B. Gautier, donde estuvo ingresado por 19 días.

El paciente, de 15 años de edad, quedó con la mano izquierda cercenada al ser atacado por un delincuente a su salida del liceo José Joaquín Pérez, de San Pedro de Macorís, el pasado día 7 de este.

El paciente, de 15 años de edad, quedó con la mano izquierda cercenada al ser atacado por un delincuente a su salida del liceo José Joaquín Pérez, de San Pedro de Macorís, el pasado día 7 de este mes.

El niño, que atravesó por un proceso de reinserción y rehabilitación, durante todo este tiempo era atendido por la unidad Cirugía Plástica del Hospital Salvador B. Gautier y, tras los cuidados, que incluyeron los primeros auxilios de una compañera quien más adelante manifestó sus deseos por ser médico, ha logrado mostrar síntomas de una mejoría tal que ya le permite mover algunos de sus dedos.

“Podemos decir que hasta el momento, la mano ha sido reimplantada, incluso ya mueve algunos dedos. Falta mucho por hacer, es un paso a la vez, ahora tenemos que cuidar la mano”, declaró el director del hospital, Armando José Holguín.

A su lado, el doctor Severo Mercedes, quien dirige el equipo que tuvo a su cargo todos los cuidados, fue quien afirmó que el porcentaje de recuperación de movilidad de la extremidad dependerá enteramente de la evolución del paciente, quien ya tiene programada una cita para este miércoles; pero que, las estadísticas mundiales dicen que de un 60 a 70 por ciento es lo que podría recuperarse.

“En ninguna parte del mundo un implante de mano garantiza el 100% de la función de la mano, pero nosotros en un 60-70 % de la función de la mano es recuperable”, había dicho el experto minutos despúes de la operación.

En este caso particular, Mercedes dijo que el servicio del Gautier se siente satisfecho ya que la oximetría, a la que se refirió como la llegada de oxígeno a la punta de los dedos, se encuentra en un cien por ciento, lo que es un indicador de bienestar evolutivo.

“Estamos satisfechos porque la oximetría, que es el nivel de oxígeno que le llega a la punta de los dedos, está en cien por ciento y eso nos garantiza a nosotros que si el paciente cumple con sus mandatos y las indicaciones que le vamos a dar, los resultados van a ser halagadores”, afirmó Mercedes.

Ana Santana, madre del menor, expresó sentirse contenta por el apoyo que ha recibido de parte del centro médico y el bienaventurado proceso que ha agotado su hijo hasta mejorar.

Fue el pasado miércoles 7 de junio, cuando el menor se encontraba a las afueras del liceo José Joaquín Pérez cuando fue sorprendido por el imputado, quien lo atacó cortándole la extremidad y luego huyó.

Dos días después, el encartado de 19 años fue entregado a las autoridades por una comisión en el cuartel general de la Dirección Regional Sureste de la Policía Nacional, ubicado en la avenida Independencia, en San Pedro de Macorís.

La operación
El cirujano Severo Mercedes, quien operó al menor, indicó que la cirugía se pudo realizar debido a que los médicos del Hospital Antonio Musa, enviaron la mano bien conservada en un paño limpio sin entrar en contacto con hielo.

Advertencia
“Cuando encuentren una mano amputada no la pongan en contacto con hielo”, advirtió el especialista tras realizar la operación.
Van once cirugías de reimplantes

El doctor Mercedes dijo que en lo que va de este año en ese hospital Salvador B. Gautier han realizado 11 operaciones de manos amputadas “y eso es mucho en cualquier parte del mundo”, por lo que llamo a las autoridades a prestar atención a la violencia.